En lo alto de la montaña, el Túnel de Chítica Alto se abre como una huella silenciosa de la ingeniería y el paisaje. Su estructura, recubierta con lajas de roca arenisca, refleja la fuerza y la nobleza de los materiales locales, integrándose con la geología que lo rodea.

Caminar por este túnel es recorrer un espacio donde la piedra se convierte en arquitectura natural: cada laja cuenta la historia de un territorio que ha sabido transformar sus recursos en caminos y encuentros.

Más que un paso, el Túnel de Chítica Alto es un símbolo de conexión: entre comunidades, entre épocas, entre la tierra y quienes la habitan.