
Ubicada entre las montañas de Suesca, la Reserva Natural La Cumbre es un espacio de más de 17 hectáreas dedicado a la protección de la naturaleza, el desarrollo de actividades al aire libre y la regeneración de ecosistemas altoandinos. Reconocida oficialmente como Reserva Natural de la Sociedad Civil por el sistema RUNAP de Parques Nacionales Naturales de Colombia, esta área combina conservación ambiental con experiencias de ecoturismo y deporte de montaña.
La reserva se extiende entre los 2,882 y 2,961 metros sobre el nivel del mar, y ofrece un clima frío promedio de 14 °C, ideal para caminatas, observación de fauna y flora, y entrenamiento en escalada. Es conocida por ser el centro de preparación de montañistas colombianos destacados como Marcelo Arbeláez y Juan Pablo Ruiz, los primeros en alcanzar la cumbre del Everest. En sus terrenos se conservan más de 7 hectáreas de ecosistemas nativos, mientras que el resto se destina a actividades de reforestación, educación ambiental y turismo sostenible. La Cumbre es un destino perfecto para quienes buscan aventura, conexión con la naturaleza y aprendizaje en un entorno de alta montaña.

Ubicada entre las montañas de Suesca, la Reserva Natural La Cumbre es un espacio de más de 17 hectáreas dedicado a la protección de la naturaleza, el desarrollo de actividades al aire libre y la regeneración de ecosistemas altoandinos. Reconocida oficialmente como Reserva Natural de la Sociedad Civil por el sistema RUNAP de Parques Nacionales Naturales de Colombia, esta área combina conservación ambiental con experiencias de ecoturismo y deporte de montaña.
La reserva se extiende entre los 2,882 y 2,961 metros sobre el nivel del mar, y ofrece un clima frío promedio de 14 °C, ideal para caminatas, observación de fauna y flora, y entrenamiento en escalada. Es conocida por ser el centro de preparación de montañistas colombianos destacados como Marcelo Arbeláez y Juan Pablo Ruiz, los primeros en alcanzar la cumbre del Everest. En sus terrenos se conservan más de 7 hectáreas de ecosistemas nativos, mientras que el resto se destina a actividades de reforestación, educación ambiental y turismo sostenible. La Cumbre es un destino perfecto para quienes buscan aventura, conexión con la naturaleza y aprendizaje en un entorno de alta montaña.