Administrada por la CAR (Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca), la Finca San Marino es un espacio con gran potencial ecoturístico, educativo y científico. Rodeada por los paisajes característicos del altiplano cundiboyacense, esta finca forma parte del corredor ambiental Rocas de Suesca–San Marino, una iniciativa que busca promover el turismo sostenible y la conservación del patrimonio natural.

Aunque no está abierta al turismo masivo, la finca puede ser visitada en el marco de actividades organizadas por la CAR, como talleres de educación ambiental, recorridos interpretativos y proyectos de investigación. Su ubicación estratégica permite el acceso a ecosistemas diversos, ideales para el avistamiento de aves, caminatas ecológicas y experiencias de aprendizaje en torno a la biodiversidad local. Es un destino recomendado para quienes buscan una conexión profunda con la naturaleza y el conocimiento ambiental.