El Bosque Nativo El Hatillo, ubicado en la vereda del mismo nombre en Suesca, es un santuario de biodiversidad altoandina ideal para caminatas ecológicas, avistamiento de aves y aprendizaje ambiental, donde los visitantes pueden recorrer senderos rodeados de flora nativa como el tuno, laurel, aliso y la mano de oso, y observar especies como mirlas, armadillos y comadrejas, así como aves emblemáticas de la región como el cucarachero común, el clarinero, el copetón, el toche y el colibrí cometa; este espacio representa una experiencia natural única que promueve la conservación y el turismo responsable.
El Bosque Nativo El Hatillo, ubicado en la vereda del mismo nombre en Suesca, es un santuario de biodiversidad altoandina ideal para caminatas ecológicas, avistamiento de aves y aprendizaje ambiental, donde los visitantes pueden recorrer senderos rodeados de flora nativa como el tuno, laurel, aliso y la mano de oso, y observar especies como mirlas, armadillos y comadrejas, así como aves emblemáticas de la región como el cucarachero común, el clarinero, el copetón, el toche y el colibrí cometa; este espacio representa una experiencia natural única que promueve la conservación y el turismo responsable.