Los pictogramas rupestres en Suesca se caracterizan por su estilo abstracto y simbólico, lo que los convierte en un fascinante enigma arqueológico. Estas expresiones gráficas, plasmadas sobre las rocas del altiplano cundiboyacense, no representan escenas figurativas como personas o animales de forma realista, sino que utilizan formas geométricas, líneas, puntos, espirales y patrones repetitivos que podrían haber tenido significados rituales, astronómicos o territoriales.

Este tipo de arte abstracto es común en muchas regiones de la Sabana de Bogotá, y según estudios como los del investigador Diego Martínez Celis, podrían haber sido parte de un sistema de comunicación simbólica entre comunidades indígenas prehispánicas. Además, se ha planteado que estos pictogramas no eran meramente decorativos, sino que estaban ligados a prácticas espirituales, calendarios agrícolas o narrativas míticas.